El príncipe Enrique de Inglaterra se gastó en cuatro horas 10.000 libras (11.310 euros) en botellas de champán para relajarse con sus amigos del intenso entrenamiento como piloto de helicópteros, según revela el periódico británico The Sun.Enrique, hijo menor del príncipe Carlos y Diana de Gales, compró botellas de champán Moet y Laurent Perrier para él, sus amigos y algunos desconocidos en el club nocturno Boujis de Londres, agrega el diario.Según el periódico sensacionalista, la Familia Real debe estar preocupada por este derroche de dinero ya que la reina Isabel II ya ha pedido a sus familiares que eviten hacer alarde de riqueza en la actual situación económica británica.

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