La Organización de Naciones Unidas dispone de pruebas “claras y convincentes” de que el 21 de agosto se emplearon cohetes en un ataque en los suburbios de Damasco para diseminar gas sarín. Los inspectores enviados por la Secretaría General de la ONU a Siria presentaron ayer su informe, en el que aseguran que al menos un 85% de las muestras de sangre tomadas dieron positivo en la prueba de detección de sarín en laboratorio. La misión de esos investigadores no era determinar quién es el autor del ataque.La Casa Blanca anunció el 30 de agosto que había llegado a la conclusión de que era el régimen de Bachar el Asad el que había utilizado sarín en los ataques contra Ghuta, a las afueras de Damasco.

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